martes, 30 de noviembre de 2010

Como plantar cebollas

   
                            CEBOLLAS





La cebolla es de la misma familia del ajo y otras hortalizas de menor importancia como el cebollino y el puerro. La cebolla se considera como originaria de las regiones secas de Asia y tanto la anatomía como la fisiología de la planta indican con claridad que este cultivo se desarrolla bien en condiciones de baja humedad relativa, alta insolación y bajo suministro de agua.





La temperatura óptima para el desarrollo del cultivo está alrededor de los 13ºC y 14ºC con máxima de 30ºC y mínima de 7ºC. Se cultiva tanto en suelos arcillosos como en los francos con buenos resultados. El pH óptimo está entre 6 y 6,5 y no tolera suelos ácidos. Se ha observado que la siembra en suelos muy pesados induce la formación de bulbos deformes, pero no se tiene referencia de su efecto sobre el rendimiento.



En el país existe un amplio número de variedades e híbridos disponibles. Los híbridos amarillos son los más sembrados y los más frecuentes son del tipo Yellow Granex. Se han obtenido muy buenos rendimientos experimentales.En cuando a variedades, las de mayor uso son Bermuda Amarilla, Bermuda Roja y Red Creola.



La cebolla es una planta típica de trasplante pero se puede sembrar directamente. Para la siembra de una hectárea se requiere preparar alrededor de 200 m2 de semillero. Si el terreno ha sido convenientemente preparado y desinfectado, se requiere de 1,5 a 2 kg de semilla para sembrar una hectárea en la época lluviosa y de 3 a 4 kg/ha para la siembra de verano. La siembra se hace en líneas separadas de 20 a 25 cm y la semilla se esparce a chorro seguido y se abona con 50 a 100 g/m2 de fertilizante 10-30-10. Durante la etapa de semillero, las plántulas se deben proteger contra el ataque de las plagas y enfermedades del cultivo. La cebolla también se puede sembrar directamente en el campo para lo cual se prefiere la semilla recubierta o peletizada. La siembra directa acorta la duración del cultivo en el campo y se evita el costo del trasplante, pero aumenta los costo para el combate de malezas y la protección de las plántulas.
En nuestro país no es común la siembra por bulbillos, aunque algunos agricultores lo practican. Para este método, se preparan semilleros en los últimos meses de invierno, una vez que las plantas han formado bulbillos y el follaje se ha secado, se cosechan los bulbillos y se secan en el campo; las cebollas así obtenidas se siembran en la siguiente estación lluviosa. Este sistema permite ganancia de tiempo, ya que equivale a una "semilla adelantada". Para este sistema, las variedades deben tener un adecuado período de reposo. El trasplante se hace cuando las plantas tienen entre 10 a 15 cm de altura y aún no se ha iniciado la formación del bulbo. Esto puede ocurrir entre los sesenta a setenta días después de la siembra, mientras que en las zonas bajas, debido a que las temperaturas son más altas, el semillero está listo para el trasplante entre cuarenta y cincuenta días después de la siembra. La edad de la plántula para trasplantarla es muy importante, ya que si se atrasa, los rendimientos se reducen notoriamente. El manejo del cultivo varía de acuerdo a la zona y época de siembra. La siembra se hace en eras para favorecer el drenaje, con distancias entre plantas de 7 cm a 10 cm y de 20 cm a 30 cm entre líneas. En las plantaciones bajo riego, la siembra se hace en bateas de área variable con lo que se facilita el manejo del agua, al inundar áreas pequeñas. En estas siembras la distancia entre plantas es de 7 cm a 10 cm y la distancia entre líneas se reduce a 10 cm o 15 cm.


En todos los casos, es preferible hacer un análisis químico del suelo para evaluar la fertilidad.Se ha encontrado que en muchos suelos hortícolas del norte de Cartago no es necesario recurrir a fórmulas altas en fósforo. En suelos con contenidos de fósforo superiores a los 20 mg/ml, no se obtendrá respuesta al fósforo. En este caso se recomienda aplicar 150 kg N, 20 kg P2O5, 60 kg K2O y 25 kg de Mg O por hectárea; en la siembra se puede fertilizar con 500 kg/ha de la fórmula fertilizante 18-5-15-6-1,2 y hacer dos aplicaciones con 112 kg/ha de nitrato de amonio, a los treinta y sesenta días después del trasplante. Se ha encontrado que cuando se aplica un tercio del nitrato de amonio diez a quince días después de la siembra y los otros dos tercios a los treinta y sesenta días después del trasplante, se obtienen mejores rendimientos.


Debido a que la planta de cebolla no compite eficientemente con las malezas y al alto costo de mano de obra, lo más aconsejable es manejar las malezas mediante herbicidas como linurón, trifluralin o la mezcla de oxifluorfen con linurón, de acuerdo al tipo de maleza predominante y siguiendo las indicaciones sobre la maleza afectada y el momento de aplicación, que aparece en la etiqueta.

Insectos dañinos y su combate

Trips o Thrips tabasi Lindeman (Thysanoptera: Thripidae)
piojillo de la cebolla
El trips es un insecto diminuto, de cuerpo angosto que se oculta en las vainas de las hojas en el centro de la planta. Es raspador chupador y raspa las hojas y chupa la savia. Las condiciones de baja humedad favorecen su ataque, por lo que su incidencia es más fuerte en las épocas secas. Causa lesiones plunteadas en las hojas las que evolucionan y causan el amarillamiento del follaje. Cuando se observan plantas de cebolla con las puntas de las hojas amarillas y secas, es conveniente revisar las vainas de las hojas para detectar la presencia de la plaga y proceder a su combate. El combate químico puede realizarse con diazinon (Diazinón 60% CE, 1 l/ha), (Nuvacron 60% CE, 1l/ha), acefato (Orthene 75% PS 1 kg/ha), malation (Malathion 57% CE; 1,5 l/ha), formation (Anthro 1-1,5 k/ha), tiometon (Ekatine; 0,75-1,0 l/ha), dimetoato (Perfektion; 0,75-1,5 l/ha). Debido a la cerocidad de la hoja, las gotas de agua no penetran hasta los escondites de estas plagas, por lo que es de suma importancia aplicar un humectante que reduzca la tensión superficial de la gota de agua para lograr una eficiente penetración del insecticida. Como medida cultural se recomienda destruir los residuos de cosecha. También se debe recordar que la severidad del ataque disminuye, en períodos de lluvia.

Afidos Mycromyzus formasanus (Takan) (Homoptera: Aphididae)

-Son pequeños insectos, que succionan la savia de la planta.
-Gusanos cortadores, pulgones,


ENFERMEDADES

Mancha púrpura Alternaria porri
La enfermedad causa manchas blancas y hundidas, cuyo centro posteriormente se torna rojizo.Ataca las hojas, pedúnculos florales y bulbos. Las infecciones de esta enfermedad están asociadas con lesiones causadas por Botrytis sp. En cultivares susceptibles, las lesiones son de consistencia acuosa, rodeadas por un borde amarillento en el que posteriormente se desarrollan las fructificaciones del hongo, similares a puntos oscuros, luego la zona central de la lesión se torna rojiza y en condiciones favorables para la enfermedades, las lesiones coalesen y las hojas se doblan con facilidad. Su diseminación ocurre en condiciones de alta humedad y precipitación. Este hongo puede sobrevivir largo tiempo en residuos de cosecha.Para el combate se debe desinfectar la semilla, rotar con cultivos no susceptibles y mejorar el drenaje de la plantación. Los fungicidas útiles contra la enfermedad son los de la familia de los carbamatos (Maneb, Mancozeb, etc.), cloratalonil (Daconil) y trimastan. En todos los casos lo más importantes es el método de aplicación y la utilización de coadyuvantes.

Raíz rosada Pyrenochaeta terrestris
El hongo que causa la raíz rosada es un habitante común del suelo y ataca las raíces de muchos cultivos. El síntoma característico de esta enfermedad es la coloración morada en el tejido de las raíces, las que se vuelven café oscuro y mueren. Las plantas continúan emitiendo raíces pero al no poder satisfacer los requerimientos nutricionales de la planta, el follaje se torna amarillento y las plantas presentan enanismo. En ataques severos este patógeno causa la muerte de la planta. En la actualidad todos los materiales de cebolla que se importan deben de tener resistencia a esta enfermedad, aún así, se debe de observar el cultivo para cerciorarse de que esta enfermedad no esté presente.



La duración del período entre el trasplante y la cosecha varía de acuerdo al cultivar de que se trate y a las condiciones del sitio de siembra, tal como temperatura, humedad y brillo solar.Investigaciones recientes han mostrado que en siembras bajo riego los cultivares más precoces fueron el Granex 33 con noventa y seis días después de trasplante (ddt) y Galil ( 96 ddt), seguidos de Granex 429 (105 ddt) y de Yellow Granex (105 ddt); en otras zonas el período del cultivo en el campo se alarga a 125 ddt para Granex 33, 115 ddt para Galil y de 120 a 125 ddt para el cultivar Yellow Granex.
El punto ideal de cosecha es cuando el falso tallo de la planta se dobla y las hojas se postran sobre el suelo, este síntoma indica que la planta ha alcanzado su máximo desarrollo y la madurez del bulbo. Los agricultores acostumbran cosechar cuando al menos 50% de las plantas se han doblado. La investigación ha mostrado que esta práctica reduce el rendimiento del cultivo. Si el estado del tiempo lo permite, es aconsejable retrasar la cosecha hasta que el porcentaje de plantas con los tallos doblados sea lo más alto posible lo cual también reduce las pérdidas durante el almacenamiento. Cuando la cosecha se hace en la estación seca, los agricultores acostumbran dejar las plantas cosechadas sobre el suelo para secar los bulbos. Se debe de tener presente que si los bulbos se exponen demasiado a los rayos del sol pueden sufrir daño que reduce su calidad e imposibilita su almacenamiento. El secado o curado en el campo permite que se seque el follaje y que aumente el porcentaje de materia seca en el bulbo, dura una a dos semanas y concluye cuando el follaje esta bien seco y cuando al rozar el bulbo se desprenden las escamas exteriores. Con un adecuado manejo de la temperatura y de la humedad relativa de la bodega, se puede guardar la cebolla sin pérdidas significativas de peso o calidad por períodos más o menos prolongados, según el cultivar de que se trate. En condiciones de baja temperatura (-2ºC a 0ºC) y alta humedad relativa (80 %), el período de almacenamiento se puede prolongar hasta por ocho meses. 















El melocoton

                                              EL MELOCOTON







 El melocotón de piel aterciopelada y carne dura es la pavía, si la carne es blanda y la piel presenta pelillos es un melocotón.
Las nectarinas o bruñones o griñones son melocotones con la piel lisa y hueso adherente en el caso del bruñón y hueso libre en el caso de la nectarina. Sin embargo las variedades americanas están desplazando a las autóctonas y ahora son más frecuentes las "maruja", "jerónimo" o "dixired" de diferentes colores y formas.


El melocotón es una fruta muy perecedera por eso se suele conservar como almíbar, mermelada, confitura, en seco como orejones o para licores. En fresco es como contiene gran cantidad de 

vitamina A.


Las variedades de melocotonero de fruto comestible son innumerables. Las selecciones y obtenciones de nuevas variedades de esta especie se suceden con gran rapidez.
La nectarina es un tipo de melocotón de piel lisa, no vellosa. Hay numerosas variedades. Requieren un tratamiento similar, aunque prefiere condiciones de desarrollo más cálidas.


Tipos de frutos:


- Melocotonero (Prunus persica)
- Nectarina (Prunus persica nucipersica)
- Paraguayos (Prunus persica platycarpa)

Los melocotoneros tienen una floración extraordinaria, aunque dura poco tiemop.
Las variedades enanas son ideales para destacarlos un lugares preferentes del jardín y para plantar en macetas.
La importancia económica del melocotonero es muy grande.
Destaca el consumo en fresco, que con tantas variedades abarca un periodo muy largo.
Se presta también a conservar en almíbar, zumos, licores, jugos y mermeladas.


Origen de los melocotones


El melocotonero es originario de China.
Columela, Plinio y Macrobio lo describen con exactitud en el siglo I d.c.. Los melocotoneros también aparecen en frescos de Pompeya.
Los romanos llevan el melocotonero a las colonias, y entre ellas a España. Cultivado en época musulmana.
Su paso a América por obra de los españoles fue inmediato al descubrimiento.
Consta que en México, tan sólo 50 años después de la conquista (1571), el melocotonero era un árbol corriente.
Actualmente, el primer productor en Europa es España, luego Italia y Grecia. Estados Unidos lo es del Mundo.
Chile, Argentina y México, son igualmente productores de melocotones.


Ciclo evolutivo del melocotón


La entrada en producción es rápida (2-3 años) pero el melocotonero es un árbol de vida corta.
Hasta 12-15 años es el periodo de máxima productividad, y después, es periodo decreciente. A los 8-10 años se levanta la plantación o se sobre-injerta (injerto de corteza), y así se puede aguantar unos 5-6 años más, ya que tiene raíces viejas.
Donde ha habido un melocotonero no plantar otro. Dejar unos años descansar a la tierra cultivando, por ejemplo, hortalizas.


Polinización


Las variedades son autofértiles casi todas. Por tanto, los polinizadores no son indispensables, aunque favorecen la formación del fruto.
La polinización se lleva a cabo por las abejas.
En climas lluviosos la polinización puede ser caprichosa o pobre. Esto se mejoraría a través de la polinización manual. Consiste en utilizar un pincel pequeño y suave para transferir el polen de una flor a los estigmas de otra.
Cultivado el melocotón a cubierto, en invernaderos, etc., se debe polinizar a mano cuando estén en flor. No rocíes ni humedezcas durante la estación florida, ya que podrías impedir la polinización


EXIGENCIAS DEL CULTIVO DE MELOCOTONES


Clima


Durante el reposo, el melocotonero es capaz de soportar bajas temperaturas (-20ºC).
Dada la precocidad de la floración, a finales de invierno y principios de primavera, según clima, es muy sensible a las heladas primaverales. Sólo con una helada de media hora se puede perder la producción.
Aún es mucho más sensible a las heladas en fruto cuajado.
Se puede proteger un melocotonero en parte del frío situándolo en un muro mirando al sur.
Los melocotoneros y nectarinas se cultivan en regiones templadas.
Las variedades tiene distinta necesidad en horas-frío, entre 100 y 1000 y pico, y es importante poner en cada zona la variedad adecuada. Si no, se producen trastornos (menos flores, alargamiento floración, menos cuajado).
Las necesidades de horas-frío de 600-900 es lo más frecuente.
Hay una gama de cultivares disponibles para climas diferentes.
Por ejemplo, la variedad tipo Florida es de muy pocas necesidades de horas-frío y florece en diciembre (Hemisferio Norte); les pillan las heladas y se pierde la producción.
Las horas-frío a veces no se llega en una zona y se utiliza la Cianamida de hidrógeno (marca Dormex). Es un tratamiento efectivo pero difícil de manejar por la época justa, la concentración... y hay cultivares muy sensibles a fitotoxicidad. Su función es sutituir al frío invernal.
Necesitan mucho sol.


Suelo ideal en el cultivo del melocotón:


Para dar pleno rendimiento, el melocotonero exige suelos sueltos, profundos, bien drenados y exentos de caliza (pH=6-7).
Si no se usan patrones tolerantes a la caliza, se ponen cloróticos.
No obstante, en la práctica, vegeta en una gama de suelos mucho más amplia.
Ideales son suelos francos. Los suelos ligeros son preferibles para limitar la asfixia radicular.
Mejor siempre suelos profundos aunque el riego por goteo permite las plantaciones en suelos menos profundos.
Los suelos profundos, fértiles y algo ácidos (pH 6,5) son ideales para cultivar melocotones.


Patrones para melotocotonero:


El melocotonero se multiplica por injerto de yema sobre patrón.
Se emplean diversos patrones que permiten el cultivo en suelos de distinto tipo.
Los principales patrones para melocotonero son los francos. Tienen vigor medio y dan buena calidad de fruto. Es el mejor si no hay ningún problema del suelo, ya que como hemos dicho, el melocotonero es sensible a clorosis y a la asfixia radicular.

martes, 23 de noviembre de 2010

COMO PLANTAR TOMATES

Foto de Tomates
























1. Introducción


El tomate es la hortaliza más importante en el mundo.
Existen muchas variedades y cada poco tiempo salen nuevas al mercado. Las variedades comerciales son híbridos F1, más productivas, homogéneas e incorporan resistencia a enfermedades, pero no son adecuadas para dejar semillas para el año siguiente.


El porte puede ser rastrero, arbustivo o erecto. Hay variedades de crecimiento limitado (determinadas) y otras de crecimiento ilimitado (indeterminadas).


Los frutos son asurcados, lisos o de pera y los colores, rojo, amarillo, naranja, rosado o blancos. Usos: para consumo fresco o para industria.


Gracias al cultivo en invernaderos hay producción durante todo el año. Con fechas de España (Hemisferio Norte) hay:


------• Tomate precoz (invernadero): 1 enero al 31 mayo


------• Tomate de estación (aire libre): 1 junio al 30 septiembre


------• Tomate tardío (invernadero): 1 octubre al 31 diciembre


2. Clima


Al tomate le gusta el clima cálido; muere con heladas (temperatura inferiores a 0º C).


Las temperaturas óptimas para su crecimiento se encuentran en unos 25º C por el día y entre 15 y 18º C por la noche. Por debajo de los 12º C se detiene el crecimiento y por encima de 30-35º C también hay problemas, en este caso para la polinización (polen estéril).


3. Suelo


No es exigente en cuanto a suelos, aunque prefiere los sueltos y ricos en materia orgánica. Sí es muy importante, como en todas las hortalizas, que el drenaje sea bueno, es decir, que no se encharque durante largo tiempo.


Lo más destacable en cuanto al suelo es que se trata de una especie con cierta tolerancia a la salinidad. De ahí que admita el cultivo en suelos ligeramente salinos o el riego con agua algo salitrosa.


4. Siembra de tomates


Las semillas se pueden sembrar directamente en la tierra del huerto, pero lo más habitual y recomendable, es hacer previamente un semillero o almárciga, es decir, sembrarlas en bandejas o macetas y luego, cuando tengan unos 15 cm. trasplantar al suelo las plantitas.


De esta forma, adelantamos el periodo de cultivo, ya que los semilleros se pueden hacer a cubierto a finales de invierno, cuando todavía hace frío al aire libre.


a) Siembra en la tierra


Como digo, es preferible hacer un semillero, pero si quisieras sembrar directamente en el suelo se hace así:


Esparce las semillas y tápalas con una capa de un centímetro de tierra suelta. A continuación, cubre con una lámina de plástico transparente de polietileno, un saco de esparto abierto por la mitad o alguna manta vieja que servirá a modo de invernadero proporcionando calor y protección de la lluvia fuerte.


La siembra no puede hacerse en el exterior hasta que las temperaturas nocturnas sean superiores a 10ºC.


Riega a menudo, según la climatología, cada uno o dos días. Una vez nacidas las plantas, retira la protección.


b) Siembra en semilleros o almárcigas


Es lo más habitual, de hecho, puedes evitar este paso comprando las plantitas en viveros que hacen por tí o por el agricultor el semillero.


Los semilleros se comienzan desde mediados de invierno en adelante (en España, a partir de mediados de febrero). En el Norte o climas más frescos, se hacen más tarde, a principios de abril, pero en regiones calurosas si se siembran demasiado tarde se le echa encima el calor a la planta y no tiene tiempo de crecer tanto, por lo que la producción de tomates es menor.


Usa bandejas de alveolos y llénalas de turba sola o mezclada con arena de río mitad y mitad.


Coloca 2 ó 3 semillas en el centro de cada celda o alveolo para más seguridad y cúbrelas ligeramente. [Ver fotos superiores]


Para acelerar la germinación, cubre el semillero con un plástico sin que toque el sustrato, que quede levantado como unos 25 cm., y no cerrado del todo, que tenga ventilación. A una temperatura constante de 25º C la germinación se realiza en seis días, a 35ºC en nueve días y a 10ºC en cuarenta y cinco.


Riega con mucha suavidad, para que no se muevan las semillas, y mantén la turba húmeda, no encharcada.


Cuando salgan las plantitas, y tengan dos hojas, deja la que veas más fuerte, y quitas las otras. Cuando tengan unos 15 cm. de altura, ya están listas para trasplantar al suelo.


Plántón listo para la tierra



















Tomates al aire libre


El tomate se puede cultivar al aire libre o en invernadero. Para el aficionado, lo más común es en el huerto al aire libre, pero para el agricultor profesional, el cultivo en invernadero es muy importante. Seguimos con el cultivo al aire libre:


5. Plantación de tomates


En otoño, labra bien el terreno a 30 cm. e incorpora un buen abonado orgánico, mezclándolo homogéneamente. Es muy importante hacer este abonado, será la base alimenticia para el cultivo.


Dosis orientativa de estiércol: 3 kilos por metro cuadrado. Si no usas estiércol animal, sirve el compost casero, mantillo u otros abonos orgánicos.


No plantes en el exterior hasta que haya desaparecido el riesgo de heladas.


La forma de plantación es en hileras, entutorados con cañas.


Prepara caballones de tierra dejando un surco entre caballón y caballón. Del centro de un caballón al centro del otro, que haya unos 60-70 cm. (separación entre líneas).


Planta las plantitas sobre los caballones con una separación de 40 cm entre planta.


6. Entutorado
























Es fundamental entutorar las tomateras para que la planta se mantenga erguida y evitar que los frutos toquen el suelo.


Antes de la primera planta plantada y despues de la última, clava dos cañas uniendolas en V invertida. En la parte alta de la V le atas otra caña en direccion a la V del otro lado.


En esa caña cruzada atas cuerdas encima de cada tomate, que lleguen al suelo. El otro extremo de la cuerda lo atas a la planta de tomate y conforme crezca vas enrollando la cuerda en su tronco.


Los tallos se atan con rafia suficientemente flojos con el fin de que no les afecte en su crecimiento.


Se puede dejar 1, 2 ó 3 tallos principales.


7. Riego


Es frecuente el riego por surcos, inundando el espacio que queda entre caballón y caballón. Se dan unos 10-15 riegos con un intervalo de 7-12 días entre riego y riego. Otro método muy habitual y cómodo es el riego por goteo y menos usado, el de aspersión.


* Las hortalizas son sensibles tanto al exceso como al defecto de agua. Cuidado con esto.


* Riega preferiblemente por la mañana temprano o por la tarde después de la puesta del sol.


* El exceso de riego o de fertilizantes hacen que el fruto pierda sabor.


* No riegues nunca las plantas justo antes de la recolección.


8. Abonado


La fertilización en los huertos caseros se basan en el estercolado previo a la plantación (puede ser estiércol animal de vaca, oveja, caballo..., compost, mantillo, etc.); nada más, con eso es suficiente.


El cultivo comercial hace uso intensivo de fertilizantes químicos para obtener una mayor producción, frutos más gordos y "bonitos", pero menos sabrosos.


No obstante, si la tierra de cultivo fuese pobre en nutrientes o los primeros racimos de flor aparezcan pobres o las hojas no crecen, tienes la posibilidad de hacer un abono de cobertera cuando las plantas estén ya instaladas en primavera aportando un fertilizante compuesto N-P-K (Nitrógeno, Fósforo y Potasio).


9. Destallado












































Una labor muy importante consiste en ir quitando los brotes que salen en las axilas de las hojas cada 10 días más o menos. Si no los quitas, darán lugar a nuevos tallos, se formará una maraña de planta, y los tomates serán mucho más pequeños.


Con esto, lograrás que la planta produzca frutos más grandes y de mejor calidad, y al mismo tiempo tendrás una planta más fuerte, con menos follaje, que dedicará toda su energía a los frutos.


Por tanto, todos los brotes laterales que salen de las axilas de las hojas o en la base de la planta se suprimen a medida que van apareciendo (cuando midan unos 3 cm. ). Si el brote está tierno se corta a mano, simplemente doblando el tallo hasta que se desprenda; si el tejido ha desarrollado rigidez, es mejor cortarlo con tijera de poda.


El brote terminal no lo cortes porque es el que conduce a la planta hacia arriba. Córtalo cuando lleguen los primeros fríos y la planta esté finalizando su ciclo, para ayudar a madurar mejor los últimos tomates que tenga.


10. Escardas


Se trata de una cava muy ligera para mantener la tierra suelta, impedir la formación de costra y eliminar las malas hierbas que vayan saliendo a lo largo del cultivo. Se hace muy superficial para no romper raicillas del cultivo.


11. Acolchado


El acolchado es una práctica recomendable pero no imprescindible. Consiste en extender en primavera una capa de unos 2 cm de turba, compost descompuesto o mantillo de hoja entre las plantas jóvenes, una vez que éstas estén establecidas. El acolchado reducirá la pérdida de agua, aportará nutrientes y evitará la aparición de malas hierbas.


12. Deshojado


Quita algunas hojas cuando los tomates están ya grandecitos, para empezar a madurar, empezando por abajo, para que no quiten sol a los frutos.


13. Recolección de tomates


Una planta produce de 2 a 3 kg de frutos, según las variedades, por lo que se puede esperar un rendimiento de 6 a 8 kg por m2. Si destinas 10 m2 al cultivo de tomates, obtendrías 60-80 kilos.


La recolección es escalonada y larga. Comenzará a las 10 ó 12 semanas después de la siembra. Los de tu huerto los puedes ir sacando a medida que los necesitas, si para ensaladas, mas firmes aunque no necesariamente verdes y los que van quedando rezagados y maduran mas en la plata úsalos para salsas, conservas o asados.


Antes de que hagan su aparición las primeras heladas (si es el caso) conviene recoger los que todavía estén verdes y colocarlos en una habitación o almacén extendidos sobre paja. Aquí terminarán su proceso de maduración.


No guardes cebollas y tomates juntos porque se favorece la pudrición.

martes, 16 de noviembre de 2010








En este video podreis ver el largo proceso que tiene plantar este tipo de plantas.
1-tener unas buenas semillas
2-Germinarlas
3-Plantarlas
4-Una vez plantadas ai que esperar y enpezar a regar.
5-Transplantarlas
6-Cuando ya este cogollada cortar i secar.

En crecimiento

Aqui tenemos un ejemplar de cannabis.
Este ejemplar tiene unas semanas de vida, aproximadamente 3 semanas.
Estas plantas antes de ser plantadas pasan por un gran proceso y despues de plantadas tambien.
Esta planta es muy apreciada no por su consumo sino por su color, sus oja si su forma peculiar.